Hacia 1907 se hizo la primera película de animación japonesa, cuyo nombre se desconoce, teniendo por protagonista a un niño marinero. Esto sucedió un año después de aparecer la primera película de animación, concretamente de un productor americano.
A partir de ese momento empezó a cobrar una gran popularidad las películas de animación extranjeras en Japón. Fue la compañía Tenkatsu en 1916 la que decidió aprovechar esa fama, encargando a un dibujante de manga llamado Oten Shimokawa una película de ese género. Cabe destacar que la tarea de Shimokawa no fue sencilla, pues en aquella época no existían técnicas de animación como las actuales y no tenía nada en lo que basarse. Aún así logró su empresa, y en 1917 se estrenó en los cines japoneses la película "Mukuzo Imokawa y el guardián de la entrada".
-Mokuzo Imokawa.-
Ese mismo año se estrenaron dos películas de animación más, que fueron "La batalla del mono y el cangrejo", por Seitaro Kitayama, y "Hekonai Hanawa y su nueva espada", por Sumikazu Kauchi. Ambas películas basadas en cuentos tradicionales japoneses.
A partir de ese momento y hasta la década de los 30, se realizaron una considerable cantidad de animaciones de mano de los mangakas anteriormente mencionados.
En 1932 se crea la primera película erótica de animación japonesa, Suzumi-Bune, cuyo autor Hakuzan Kimura fue detenido por la policía y la película confiscada.
En 1943 aparece el primer largometraje de anime con audio: "Momotaro, el guerrero divino de los mares." Su estilo de dibujo y técnica de animación se vio altamente influenciada por Disney, del cual los productores japoneses habían tomado y simplificado las técnicas. Su autor fue Osamu Tezuka.
-Momotaro, el guerrero divino de los mares.-
Fue ya en la década de los 70 cuando el manga experimentó un auge y una mayor aceptación en todo Japón, consiguiendo que una gran cantidad de comics fueran producidos en esos años, muchos de ellos posteriormente animados. Ya en 1980 el género de mecha (robots gigantes) introducido por Tezuka había cobrado una mayor fuerza en el anime, siendo hasta hoy uno de los clásicos de la animación japonesa. A partir de 1990, el anime tomó más popularidad y más aceptación tanto dentro de Japón como fuera, alcanzando el mercado mundial. Y aún más a partir de la entrada del s. XXI.
Como detalle adicional a esta pequeño trozo de historia añadiré que el nacimiento de la historieta japonesa (manga) se produjo hacia el año 1868, según varias fuentes de información que logré encontrar.
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